Para corderos de 35 kg de peso vivo se requiere un consumo diario de 9 Mega Joules de Energía Metabolizable para mantenimiento de su peso y 4,5 MJ adicionales para ganar 100 gramos diarios de peso.

La situación del consumo y ganancia de peso depende de la calidad de la pradera, particularmente del contenido energético.

Una pradera de baja calidad nutricional se caracteriza por una concentración de 10 MJ/kg de Energía Metabolizable/ kg de materia seca. El cordero gracias a su capacidad de seleccionar lo que consume eleva la concentración energética de su dieta a 10,5 MJ. El consumo potencial de forraje en esa pradera es de 1,2 kg de Materia Seca/día que multiplicado por la energía que aporta se traduce en un consumo de 12,6 MJ/día. De esa energía 9 MJ se destinan a la mantención del peso vivo y 3,6 quedan disponibles, de modo que el crecimiento diario máximo es de 50 gramos diarios.

Con una pradera de mejor calidad, con presencia de tréboles se eleva la concentración energética cosechable por el cordero a 11,5 MJ/kg de Materia Seca seleccionada y el consumo a 1,6 kg de Materia Seca/día. de modo que en este caso el consumo de energía se eleva a 18,6 MJ/día. Si restamos las 9 MJ requeridos para mantención, queda disponible para crecimiento 9,6 MJ con lo que el potencial de ganancia diaria es de 215 gramos de peso vivo.

En una pradera de alta concentración energética, con abundancia de tréboles, siete venas o chicoria, la concentración energética sube a 12,5 MJ/kg de Materia Seca y el consumo de forraje por parte del cordero llega a 1,7 kg de Materia Seca. De esta forma su consumo de energía se eleva  a 21,25 MJ de Energía Metabolizable/día, dejando una disponibilidad para crecimiento de 12,25 MJ En esta pradera el cordero sobrepasa los 300 gramos diarios de ganancia diaria de peso,

Sólo se puede engordar corderos con praderas de alto contenido energético y donde el consumo no sobrepase el 60% de la disponibilidad de materia seca ofrecida, para que el cordero pueda elegir su dieta

La calidad de la pradera no solo determina el consumo diario de materia seca que puede realizar un cordero, sino también la eficiencia con que la energía cosechada se transforma en ganancia de peso. Es fundamental contar con praderas con abundancia de tréboles, ojalá reforzada con siete venas y un manejo controlado del pastoreo para que la altura inicial no sobrepase los 15 cm y el ganado se cambie a otra franja cuando ya se ha consumido el 60% de la disponibilidad original. Así se permite que el cordero pueda elegir lo más nutritivo, dejando en el residuo el material más madura y de menor calidad, que se aprovecha con ovejas destetadas para dar un corte de limpieza

Con ganancias inferiores a 200 gramos diarios es mejor vender los corderos con el peso alcanzado a su destete.